Por Karina Suárez Sesnic, Gerenta General AVON Chile.
Se cree que las mujeres que más se maquillan lo hacen para cubrir inseguridades y, por lo tanto, lo hacen porque tienen una menor autoestima. Y es que definitivamente esta es una generalización en las que varias veces hemos caído, sobre todo los que trabajamos, de una u otra forma, en la industria de la belleza. El uso del maquillaje sí influye en la autoestima alta.
Según el estudio “Sácateladuda: Autoestima y make up” de Avon, nos enteramos que existe una correlación directa entre el uso del maquillaje y la autoestima de las mujeres, o sea que, a mayor uso de maquillaje, aumenta la autoestima (y viceversa).
Sin lugar a duda, esa primera afirmación es relevante. Y es que vivimos en una sociedad empecinada en hacer que las mujeres nos sintamos mal por algo, usualmente algo con respecto a nuestros cuerpos. Que tenemos los ojos muy grandes o muy chicos, el rostro muy relleno o muy plano, muchas arrugas u ojeras, labios muy gruesos o delgados, cejas muy o poco pobladas, pómulos elevados, y un gran sin fin de observaciones que se nos hacen y que muchas veces nos causan dudas en nuestra autopercepción.
Sumado a la correlación entre el uso del maquillaje y la autoestima, el estudio también reveló insights claros para nuestro país: la mayoría de las mujeres encuestadas muestran un nivel medio/alto de autoestima (69% y 28% respectivamente), siendo las mujeres chilenas, las que más autoestima tienen (33%).
Con una muestra de 2.310 mujeres, entre 25-55 años, residentes en Argentina, Chile, México, Colombia y Perú, el estudio además reveló que el maquillaje juega un triple rol en términos de cómo las mujeres se comportan/expresan ciertas actitudes: potencia la imagen personal; es un medio de expresión, es un catalizador emocional. Además de que en casi todos los casos los beneficios son más mencionados entre las mujeres que se consideran con una autoestima alta.
Más allá de sus beneficios estéticos, 3 de cada 4 mujeres ve en el maquillaje un aliado en relación con la autenticidad, por un lado, las ayuda a sentirse orgullosas de cómo se ven y por otro, las ayuda a resaltar el color de sus pieles. Un dato muy interesante que nos invita también a reflexionar sobre cómo combatir el racismo estructural de Latinoamérica.
Mordor Intelligence proyecta un aumento del 2,65% en el consumo de productos de cosmética para Chile durante el período 2020-2025, mientras que a nivel sudamericano proyectan un 6.5% de crecimiento para los próximos 5 años. Y es que, con una pandemia global, el consumo de estos productos si bien inicialmente disminuyó, retomó tracción para ir adaptándose a la realidad país y buscar alternativas que sirvieran para el bolsillo de las chilenas, manteniendo un foco en el consumo de cosméticos.
Según Statistics, en 2022, los artículos de cuidado personal serán el segmento más productivo de Chile dentro de la industria de la belleza y el cuidado personal, generando unos ingresos de mercado de 1.320 millones de dólares y para 2027, se espera que este segmento alcance ingresos de 1.860 millones de dólares.
Podemos decir que las chilenas son las que más valoran el plus del maquillaje para destacar sus mejores rasgos y también son las que más afirman que maquilladas son su mejor versión. Ya sea un buen delineador, un labial llamativo, o algo que nos haga sentir únicas, este tipo de estudios nos ayuda a entender más a las mujeres y confirma el poder que puede tener el maquillaje, no solo en la confianza que podamos sentir o en la energía que podamos proyectar, sino también, en actitudes más positivas y con una autopercepción que nos haga sentir poderosas.